¡Alto! 12 Objetos que NO Deberías Imprimir en 3D

La impresión 3D es una tecnología emocionante que permite a makers, entusiastas y profesionales convertir ideas en objetos reales. Pero, sólo porque puedes imprimir algo, no siempre significa que debas hacerlo.

Ya seas principiante o experto en archivos STL, es importante reconocer los riesgos potenciales: desde peligros para tu seguridad hasta problemas legales. Hay cosas que simplemente NO deben ir a la cama de impresión. Aquí te contamos 12 cosas que no debes imprimir en 3D ... y por qué:

1. Armas de fuego y objetos peligrosos El inspector de policía Geoff Desanges con un arma de fuego impresa en 3D incautada en Bayswater. Crédito: Nic Ellis. Imprimir armas funcionales o partes de armas con una impresora 3D es extremadamente peligroso y, en muchos países, completamente ilegal. Incluso las réplicas pueden meterte en problemas legales serios, especialmente en lugares públicos o de alta seguridad.

Y sí, las armas impresas en 3D son peligrosas. No solo son ilegales y no rastreables, sino que los materiales como PLA o ABS no resisten explosiones. Pueden fallar, herirte y meterte en líos legales.

2. Recipientes para comida (sin filamento certificado)

Hacer tus propios platos o utensilios suena práctico, pero si no usas filamento apto para contacto con alimentos, podrías poner en riesgo tu salud. PLA, ABS y PETG comunes no son seguros para alimentos.

Incluso si usas filamento "food grade", necesitas una boquilla de acero inoxidable y recubrir con epoxi apto para alimentos. Las capas del modelo pueden guardar bacterias. Mejor evita que toque comida directamente.

3. Piezas críticas para autos

¿Pintó imprimir una pieza para tu coche? Suena barato, pero puede ser un desastre. Las partes del motor o suspensión requieren materiales muy resistentes al calor y la fricción.

Los materiales como el PLA o el ABS no pueden soportar la tensión mecánica, las vibraciones y las temperaturas extremas que se producen en el compartimento del motor o en el sistema de suspensión. Ni siquiera los filamentos más resistentes, como el nylon con fibra de carbono, garantizan el cumplimiento de los requisitos de seguridad. Un fallo menor en una pieza estructural o relacionada con el motor, como el soporte del pedal de freno o el tensor de la correa, podría tener consecuencias catastróficas.

Para los componentes críticos que afectan al rendimiento o la seguridad, lo mejor es utilizar piezas OEM o piezas de recambio certificadas. La comodidad a corto plazo de una pieza impresa no compensa el coste potencial de un fallo mecánico o un accidente.

4. Dispositivos médicos (sin certificación)

La impresión 3D ha revolucionado el campo médico al permitir prótesis personalizadas, guías quirúrgicas y modelos anatómicos. Sin embargo, imprimir dispositivos médicos en casa o sin certificación presenta riesgos graves para la salud.

Los dispositivos médicos—desde férulas hasta instrumentos quirúrgicos—deben cumplir con normas estrictas para garantizar que sean seguros, biocompatibles y eficaces. Las impresoras y materiales caseros rara vez alcanzan estos estándares. Por ejemplo, una férula impresa puede no ofrecer el soporte adecuado y empeorar una lesión. Y peor aún, dispositivos de uso interno como componentes de inhaladores o catéteres deben ser estériles, no tóxicos y estructuralmente perfectos—algo que una impresora casera no puede asegurar.

Incluso con buenas intenciones, producir artículos médicos no verificados sin orientación profesional puede acarrear responsabilidades legales y consecuencias éticas. Si deseas ayudar en el ámbito médico, considera colaborar con programas certificados que validen y distribuyan herramientas médicas impresas en 3D.

5. Componentes para electricidad de alto voltaje

Imprimir componentes eléctricos de alto voltaje es especialmente peligroso porque los materiales incorrectos pueden carecer del aislamiento necesario y provocar fallos eléctricos o incendios, aumentando el riesgo de accidentes y lesiones.

La mayoría de los filamentos comunes, como PLA y ABS, no están diseñados para soportar alto voltaje y ofrecen una pobre capacidad de aislamiento. De hecho, pueden volverse conductivos al exponerse a la humedad o al calor, lo que genera cortocircuitos o incendios.

Si vas a construir o reparar circuitos eléctricos, utiliza componentes aislantes y carcasas de grado industrial, certificados. Cuando se trata de alto voltaje, no confíes en plásticos impresos en casa—no vale la pena el riesgo.

6. Productos falsificados

Imprimir logos, personajes o productos famosos sin permiso puede parecer divertido, pero es ilegal. Aunque encuentres el archivo gratis, eso no te da derecho a usarlo.

Respeta los derechos de autor. Una cosa es "inspirado en" y otra es una copia directa. Si dudas, mejor crea algo original.

7. Recipientes a presión

Imprimir un recipiente a presión—como un tanque de aire, cilindro de gas o contenedor presurizado—no sólo es desaconsejable, sino francamente peligroso. Estos recipientes están diseñados para contener gases o líquidos a alta presión, lo cual requiere materiales increíblemente fuertes y uniformes, generalmente probados bajo normas industriales de resistencia, espesor y sellado.

Las líneas de capa—una característica inherente de la impresión FDM—crean puntos débiles donde pueden formarse grietas bajo presión. Una ruptura repentina puede causar una descompresión explosiva, arrojando fragmentos con fuerza y provocando lesiones graves.

Incluso si usas materiales fuertes como policarbonato o nylon con fibra de carbono, sigue existiendo el riesgo de delaminación o microgrietas. Ninguna impresora de escritorio puede igualar los controles de calidad de los fabricantes profesionales.

Así que, aunque puedes imprimir un tanque de aire de utilería o un soporte para aerógrafo, cualquier objeto destinado a contener presión real debe ser un producto certificado hecho de metal o compuestos moldeados.

8. Muebles estructurales (banquitos, sillas que soportan peso)

Sí, puedes imprimir manijas, adornos o patas para muebles. Pero si se trata de soportar peso humano... mejor no.

Las impresiones pueden fallar sin aviso con el uso repetido. No te sientes en una silla impresa en 3D a menos que quieras una sorpresa dolorosa.

9. Moneda o identificaciones oficiales Dinero falso confiscado por las fuerzas del orden. Crédito: Johnson City Press Ni se te ocurra imprimir billetes, monedas, pasaportes o licencias. Aunque sea para cosplay, podría considerarse falsificación y meterte en problemas graves.

Si quieres diseñar algo «inspirado en» diseños oficiales de películas o videojuegos, eso es una cosa, pero evita copiar identificaciones, licencias o monedas reales. No vale la pena meterse en problemas legales y transmite un mensaje erróneo sobre cómo se debe utilizar la impresión 3D.

10. Equipos de protección (cascos, rodilleras, etc.)

Los cascos o rodilleras deben absorber impactos. PLA o ABS se quiebran fácilmente. Y las capas de impresión crean debilidades.

Estos productos llevan pruebas rigurosas para certificarse. Una caída con un casco 3D puede terminar muy mal. No juegues con tu seguridad.

11. Juguetes para niños pequeños

Los niños aman los juguetes, pero imprimir para bebés o niños pequeños es delicado. Piezas afiladas, frágiles o pequeñas pueden representar peligro de asfixia.

Si vas a imprimir juguetes, que sean para niños mayores, con filamento no tóxico y sin piezas pequeñas que se puedan romper.

12. Explosivos o dispositivos peligrosos Se muestra una bomba que podría suponer una amenaza para la seguridad pública. Crédito: machinedesign Esto debería ser obvio: nada que explote, prenda fuego o pueda usarse como arma. Esto incluye petardos, cohetes caseros o encendedores modificados.

Usa tu impresora para crear, no para destruir. Tu creatividad es poderosa: úsala con responsabilidad.

Conclusión La impresión 3D te abre un mundo de posibilidades. Pero con gran poder viene gran responsabilidad. Antes de imprimir, piensa en la seguridad, la legalidad y los límites del material.

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